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Tras decidir realizarse un procedimiento estético, Sara Cortés buscó nombres de médicos reconocidos, acreditados e integrantes de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (Sccp).

Su deseo era practicarse una abdominoplastia con transferencia a glúteos. Por eso, se dirigió desde su residencia en Salgar (Suroeste antioqueño) hacia Medellín para hacerse una valoración médica. Llegó hasta una clínica en El Poblado, donde le confirmaron que el cirujano formaba parte de la Sccp. Luego de algunos exámenes previos, programó la cirugía para el 20 de febrero, a la 1 p.m.

Su seguridad de que estaba en las mejores manos se disipó durante la cita con el anestesiólogo, pues, según relató la joven de 27 años, no le hizo ninguna pregunta, solo revisó los resultados de los exámenes médicos y le dio concepto favorable para practicarse la cirugía.

Sin embargo, siguió adelante y consignó los 8 millones de pesos que costaba el procedimiento. La inquietud en Sara continuó, se preguntaba por qué no le hablaron de los riesgos, sino que solamente le hicieron firmar que los comprendía, en un documento extenso de letra menuda.


A las 6 a. m., el día de la operación, Sara buscó en internet el nombre del médico y lo encontró en algunos artículos sobre investigaciones de la Fiscalía a cirujanos con falsos títulos. También confirmó que no pertenecía a la Sccp. El temor la llevó a cancelar la intervención, que incluía ambulancia que la llevara hasta la casa y una enfermera que la cuidara las siguientes ocho horas. Después de varios reclamos logró que le devolvieran el dinero.

Tres días después de que Sara se arrepintiera, se conoció la noticia de la primera muerte de 2018 por procedimientos estéticos en Antioquia, que se suma a las 4 de 2017 y a las 17 de 2016. Se trataba de una mujer de 37 años que falleció el 23 de febrero pasado en la Unidad Hospitalaria Nuevo Occidente, de Metrosalud, a donde llegó a las 5:40 a. m., en una ambulancia, en compañía de una auxiliar de enfermería y el cirujano que la operó.

Así lo afirmó el concejal Bernardo Alejandro Guerra, quien también aseguró que dicho cirujano es el mismo que iba a operar a Sara Cortés. Por su parte, Hernán Aguilar, director de la entidad de salud, contó que la paciente llegó sin signos vitales. Ya le fueron imputados cargos de homicidio culposo, por la muerte, en 2016, de una joven de 21 años llamada Ximena López, cuya madre Doris Cuervo lucha para lograr justicia.


La mujer aseguró que las pruebas existentes, como audios de WhatsApp entre su hija y el hombre que la intervino, dan cuenta de que él no es una persona idónea para realizar esos procedimientos, pues no tiene título médico y era un chef.

“Es terrible. Hay audios en los que ella le dice que se siente mal, que no puede respirar, y él le responde siempre que descanse, que se inhale, que es normal. Fue una negligencia total”, expresó Cuervo, quien relató que su hija esperaba que le inyectaran ácido hialurónico en los glúteos, pero le inyectaron silicona industrial.

Hoy, la hermana de Ximena, Saray López, lucha para sacar adelante un proyecto que le presentó a la secretaría de Educación de Medellín, con el cual busca que en los colegios se hagan diferentes actividades de sensibilización y reflexión con los adolescentes sobre los riesgos que tienen los procedimientos estéticos.

Sacado del periódico El Tiempo.

Comentarios

  1. Se deberia de hacer un control más estricto a estos lugares para asi prévenir más estas muertes. Y sobre el articulo esta muy bien redactado y explicativo

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